"Me encantaría volver a River"

Está instalado en Madrid con su familia desde hace años, acaba de grabar un nuevo disco (Rock Animal), obtuvo el título de "entrenador nacional" y está dirigiendo a la Tercera del Atlético. Pero la pasión de Germán Burgos por River es tan intensa que su corazón nunca se mudó del Monumental. Por eso, se ilusiona con la posibilidad de volver a Núñez para trabajar como parte del cuerpo técnico de Primera. Ya recibió el llamado de David Comizzo (hoy sin chances) y también de un importante directivo. "Me pone muy feliz que en River piensen en mí. Veremos qué pasa, pero a mí me encantaría trabajar en el club", dice el Mono.

-¿Qué te pasa al ver a River último en la tabla?

-No lo puedo creer. Es triste ver a River donde está, con tantos problemas. Desde afuera uno ve que el ambiente está muy raro y sufre mucho.

-¿Te tocó vivir algún momento similar, tan crítico como éste?

-En River siempre hay ambiente político y uno se va acostumbrando. Pero para nosotros era diferente porque ganábamos muchos campeonatos y nunca pasamos por una situación así. Cuando no te salen las cosas en la cancha se hace todo más complicado.

-¿River necesita un técnico de la casa para salir de esta crisis?

-Sí, totalmente. El movimiento que hagan los dirigentes tiene que ser acertado porque queda un año para las elecciones y no se pueden equivocar, porque el momento es delicado.

-¿Y quién es el más capacitado? ¿Ramón Díaz? ¿Gallego? ¿Gorosito?

-Tiene que ser uno de la casa, que conozca al club. Yo tuve a Ramón y al Tolo como entrenadores y ambos están capacitados. Es un momento para ellos. A Gorosito no lo conozco como técnico. Y si tengo que elegir entre Ramón y el Tolo, lo elijo a Gallego.

-¿Por qué?

-El Tolo ha demostrado que es un tipo hiperganador: salió campeón en todos lados, y eso lo han logrado muy pocos entrenadores... Sabe sacar lo mejor del jugador, logra el máximo rendimiento. Conoce mucho del juego, es muy inteligente y sabe manejar los ambientes. Fijate que cuando salió campeón con Independiente el ambiente era raro, complicado, y lo sobrellevó. Después ganó un título con Newell's, también en México, ja. No es fácil lograr todo eso, eh.

-¿Vos vendrías a trabajar con cualquier entrenador en River?

-Sí, ya lo dije. Mi intención es colaborar, darle una mano al club para sacar a River de esta situación. Porque River tiene que salir campeón siempre.

-Según los dirigentes, los candidatos a reemplazar a Simeone coinciden en que el equipo necesita un arquero. ¿Qué debe tener el 1 de River?

-No pasa solamente por el arquero. Las derrotas y los triunfos pasan por todo el equipo, por los que salen a jugar y también por los que quedan afuera, para que no se note la diferencia cuando no está alguno de los titulares. Eso pasaba en nuestra época: salvo las grandes estrellas, si salía alguien el equipo rendía de la misma forma.

-Ustedes tenían varios líderes: Francescoli, Astrada, Hernán Díaz, vos...

-(Interrumpe). Sí, teníamos un capitán por sector, ja. Era un plantel muy completo y los chicos que venían de abajo se acoplaban a lo que transmitían los experimentados en la cancha. Eso es lo que tiene que haber: ni muchos jóvenes ni muchos veteranos.

-¿Hoy a River le faltan ese tipo de líderes?

-Creo que en este proceso hay mucha juventud y los veteranos, salvo Ariel (Ortega), no están identificados con la camiseta. Entonces es muy difícil, porque se están depositando todas las esperanzas en un chico de 20 años (Buonanotte) que todavía no está maduro para cargarse el equipo al hombro. Es vital que la columna vertebral del equipo esté formada por gente experimentada. Y creo que este plantel está mal compensado en edad.

-¿Cómo se consiguen esos líderes?

-No es tan complicado como parece. Te voy a poner de ejemplo el caso de Europa. Acá los jugadores que fueron referentes de un club vuelven a terminar su carrera o para trabajar una vez retirados. Los equipos europeos tratan de mantener a sus estrellas o de recuperarlas para que trabajen en el club. Eso es esencial para que se siga transmitiendo la misma idea que cuando fueron campeones. La dirigencia de River se tiene que poner a pensar en eso y no sólo en armar equipos. En que vuelva la gente que está terminando su carrera o ya se retiró. O sea, tendrían que volver Crespo, el Ratón Ayala... Así, los de abajo van tomando las riendas de ellos. Por eso, también, hay que hacerlo volver a Ariel inmediatamente. No hay que esperar a que venga Riquelme a decirlo (NdeR: el 10 de Boca, después del superclásico, declaró que "con el Burrito en la cancha River nos hubiera hecho mucho daño"). Hasta un jugador del rival se da cuenta de que Ortega tiene que estar en River... Y después del final de su carrera tiene que seguir trabajando en el club. Hay que dar el máximo por las figuras, hay que gestar desde el club que los ídolos no mueran luego de colgar los botines.

-¿A vos te hubiera gustado retirarte en River? ¿Tuviste la chance?

-Me hubiera gustado, pero ya fue. Yo me retiré más que nada por el tema de mi operación: no quería jugar más a la pelota (NdeR: en el 2007 le extirparon un tumor de un riñón). A mí no me hizo falta retirarme en River, si no hubiera llamado yo. A la camiseta la llevo siempre puesta. En el presente, me pone muy bien que en el club se piense en mí y la disposición mía es absoluta si se dan las condiciones.

-¿Y los dirigentes del A-tlético qué dicen?

-No me quieren dejar ir. Yo hablé con el director deportivo (Jesús García Pitarch) y estamos viendo. Me dijo que más allá de las cuestiones de amor con River, ellos quieren que siga. Así que si sale algo tendremos que hablar.

-¿Vendrías a otro equipo que no fuera River?

-Estoy muy bien en Madrid. Solamente me moviliza River. Es mi club. Me hace pensar en dejar todo lo importante que tengo acá porque sé que iría a mi casa. Y eso es lo que me seduce.


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