La hora del hijo del Rock & Roll

En tiempos de vacas flacas, en tiempos de un equipo que no nos representa, de dirigentes inescrupulosos que no dan el brazo a torcer, lo unico que nos queda a los hinchas de River es a nosotros mismos, nuestra gente, nuestra pasión, nuestro coraje, nuestro orgullo.

Porque acá no hay banderas negras, porque la hinchada no se va, porque no se tapan los huecos de silencio con trompetas y parlantes, porque queremos recuperar la ilusion de ser lo que fuimos, y porque reitero, somos nosotros y nada más que nosostros, los hinchas de River nos merecemos más de nosostros mismos, y quién puede darnos eso sino es uno de los tipos que mejor nos representó en un campo de juego, alguien que defendió los colores como nadie, alguien que lleva a River en la sangre de chiquito, el más hincha de todos los jugadores, alguien que allá por 2003 dijo: "Voy a seguir una temporada mas en Atletico Madrid, que es como Racing porque tiene 35 mil abonados y hacen colas para hacerse socio como cuando juegan River y Boca. Pero necesito un partido en River para retirarme. Soy muy hincha de River y no van a zafar asi nomas de mi"

Alguien que ganó nada más y nada menos que Apertura 1994 (terminando este torneo sin haber perdido un solo partido), la Copa Libertadores de America 1996 (donde tuvo una destacada actuación en la primera final atajando un penal clave), el Campeonato Apertura 1996, el Campeonato Clausura 1997, el Campeonato Apertura 1997 y la Supercopa Sudamericana 1997.

Si señores, es él, el gigante, el que alcanzó sus sueños de pequeño, el que le descolgó un centro venenoso a la vida, y se pudo reponer de una cruel enfermedad, el mono, el de los 3 nombres, Germán Adrian Ramón, el del apellido que sólo arranca aplausos, Burgos.

No me vengan a hablar de espaldas anchas para bancar este momento, de experiencia, cualquier tecnico con estos dirigentes se quemará, ni Cruyff en dupla con Wegner podrían sacar esto adelante, en epocas de anarquía dirigencial, no hay comandante que pueda enderezar el rumbo, por eso necesitamos de alguien como yo, como vos, como él, alguien que nos devuelva las ganas de tomar el cole para ir a la cancha y dejar de pensar por un momento que estamos gobernados por gente que odia al club.

Llegó tu hora, contagianos tu alegria, danos de tu ira, llenanos de tu coraje, empapanos de tu pasión, te necesitamos Mono.

PD: Aguilar no podiamos olvidarnos de vos, sos el peor cáncer que dió la historia del fútbol mundial.